Dos son los aspectos que han hecho famosa y definen de alguna manera a la ciudad de Alcoy: su carácter industrial y sus fiestas de moros y cristianos. Pero si a esto añadimos el carácter laborioso de sus gentes, amantes de lo suyo y pioneros en multitud de facetas, nos podemos aproximar, siquiera mínimamente a la personalidad del alcoyano, de cuya ciudad, su pasado y su presente, les daré cumplida referencia a lo largo de estos párrafos.
Rodeada de elevadas sierras -Mariola, Biscoi, Serreta, Carrascal y els Plans-, Alcoy se halla situada en medio de la hoya a la que da nombre y sobre un montículo tajado al este y al oeste por los ríos Molinar y Barchell, que se unen más al NE de la ciudad para formar el río de Alcoy o río Serpis.
Este asentamiento urbano sobre tan peculiar orografía ha dado lugar a que el primitivo núcleo de Alcoy se desarrollase en un espacio difícil, trepando hacia la parte alta y dejando atrás, en el fondo de los cauces de los ríos, las industrias que allí se situaban para aprovechar la fuerza hidráulica. Y en este reducido espacio se han mantenido los alcoyanos hasta mediados del siglo XIX, en el que, gracias a la construcción de varios puentes, la ciudad se fue expandiendo fuera de sus estrechos límites, surgiendo y desarrollándose barrios obreros como los de Caramanchel, Juan XXIII, Tossal, Beniata, Santa Rosa y Batoi, quedando un centro urbano ocupado por la burguesía alcoyana, el comercio y los centros oficiales. Las fábricas, con el tiempo, también fueron abandonando su primitiva ubicación para extenderse por las zonas de las carreteras de Alicante, Valencia y Bañeres.
Ya que hemos mencionado un aspecto tan íntimamente relacionado con el paisaje urbano de la ciudad como lo son sus puentes, que le confieren una particular fisonomía, recordaremos algunos:
El puente de María Cristina, construido en 1837, sobre el río Barchell. El Viaducto de Canalejas, levantado en 1907, que tiene una altura de 54 metros y salva el río Molinar. Asimismo, hay que reseñar el que recientemente se construyó a la salida de Alcoy hacia Alicante, denominado Fernando Reig. Sin embargo, el más emblemático, es sin duda, el puente de San Jorge. De 45 metros de altura y 150 metros de largo, está construido sobre el río Barchell, y permitió, en la década de los treinta del siglo XX, la expansión de la ciudad hacia las estribaciones de la sierra Mariola.
En lo que se refiere al casco antiguo, señalaremos que son las plazas de España y la Mayor los principales puntos de referencia para poder iniciar un recorrido por angostas calles y conocer señoriales casas que denotan la pujanza económica de esta ciudad y el establecimiento de la arquitectura modernista propiciada por la burguesía, como podemos apreciar en calles como la de San Nicolás. Ambas plazas se comunican por el pasaje de San Agustín, siendo la plaza Mayor, porticada, que con anterioridad fue claustro del convento de San Agustín. Pero también en el caso antiguo podemos encontrar recoletos lugares como la placeta de San Miguel y la de la Virgen María, de aspecto acogedor.
A lo largo de este recorrido por el antiguo Alcoy, podremos hallar notables edificios como el del ayuntamiento viejo, un palacio del setecientos con pórtico de columnas, declarado monumento histórico-artístico, que en la actualidad alberga el Museo Arqueológico Municipal "Camilo Visedo", en el que se conserva una valiosa colección de vasos y exvotos ibéricos, así como los famosos "plomos de Alcoy", inscripciones realizadas en lengua y caracteres ibéricos.
De entre los monumentos de Alcoy hay que reseñar la iglesia de Santa María, construida en el siglo XVIII pero con reformas del XIX y XX, con portada del barroco valenciano. Del antiguo convento de San Agustín, se conserva sólo su claustro, hoy convertido en plaza mayor, Junto a él, la actual Casa Consistorial, construida en el XIX, en cuyo interior se puede apreciar una interesante muestra pictórica de artistas locales. El templo del Santo Sepulcro, en el convento de las Agustinas Descalzas; la iglesia de San Jorge, en cuyo solar existió ya en 1317 una ermita bajo la advocación del santo, en la que se realizaron obras de conservación a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIV hasta que en 1913 se demolió el antiguo edificio y se construyó el actual. También la Iglesia de San Mauro y San Francisco, en la que hay un interesante museo, merece ser visitada aunque es de época más reciente.
También en la calle de San Miguel núm. 60, encontraremos en Casal de Sant Jordi, ubicado en la llamada Casa de los Merita; se trata de un palacete del siglo XVIII que da cabida a la Asociación de San Jorge, entidad que además de conservar el templo de San Jorge tiene como finalidad la de organizar, cuidar, promocionar y mejorar las fiestas de moros y cristianos.
La comida típica de esta zona es la olleta, cuya receta hemos dado al hablar de la comarca. Si a los ingredientes habituales se le añade arroz, tendremos la olleta alcoyana, mientras que si no lo lleva se denomina olleta de músic (músico).
Otro de los platos típicos de esta zona son bajoques farcides, que son pimientos rellenos de magro de cerdo, jamón y pechuga de pollo muy bien picados, y arroz, tomate, ajo, perejil, pimentón, azafrán y sal. La ensalada pericana y la borreta son también platos que podrá degustar, como también adquirir excelentes embutidos y las famosas peladillas y pasteles de carne que encontrará en las pastelerías.
La especial situación de Alcoy, rodeada de montañas, le confieren un gran atractivo para los amantes de la naturaleza, que encontrarán en estas sierras, un lugar ideal para la excursión. Pero es especialmente bella la denominada Font Roja (Fuente Roja), en la sierra de Carrascal, lugar declarada parque natural, que se encuentra a unos once kilómetros de Alcoy. En este lugar hay un santuario levantado en honor de la Virgen de los Lirios.
También el Barranc del Cinc, en las estribaciones de la Sierra Mariola (web en valenciano), es lugar al que poder ir y contemplar toda la hoya de Alcoy en una impresionante perspectiva. (Alicante, pueblo a pueblo-La Verdad).
En el aspecto educativo, Alcoy cuenta con la Escuela Politécnica Superior (EPSA), escuela universitaria dependiente de la Universidad Politécnica de Valencia.