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Agres
Pequeño pueblo de casas blancas y calles empinadas situado en las faldas de la sierra Mariola. En el término se inicia el curso del río Agres, que hacia el E. se une al Serpis atravesando el Estret dŽAgres. Se conservan restos de antiguos pous de neu (pozos de nieve), en los que se recogía nieve en invierno para venderla en verano para la fabricación de sorbetes. Es digno de visitar el conocido como Cava dŽAgres en la ladera de la sierra Mariola y cerca del pico Montcabrer (1.390 m.), desde cuya cima se aprecia una magnifica vista de la Valleta dŽAgres. Muy cerca, en una de las torrenteras que descienden por la falda del monte, existe un bosque de tejos considerado como uno de los más meridionales de Europa. A poca distancia del pueblo, se alza una roca aislada que, a causa de su especial forma, ha sido bautizada como El Frare. Desde este punto parte un camino que conduce a Els Banyets, antiguo balneario de aguas carbonatadas. En el paraje de la Mola se han encontrado vestigios de la Edad del Bronce.
Se celebra una fiesta popular de gran interés el lunes anterior al comienzo de la Cuaresma, conocida como la Cremà del Pi. Frente a la iglesia parroquial se alza un pino traído de la montaña, que es descortezado dejándole sólo el copete superior, y en torno a la base se amontona gran cantidad de leña que se recubre de ramaje, prendiéndole fuego durante la noche. Se acompaña de fuegos artificiales. El día 1 y del 6 al 9 de septiembre tienen lugar las fiestas mayores en honor de la Mare de Deu dŽAgres, conmemorado el hallazgo legendario de la imagen que se conserva en el santuario, al pie de la sierra, y en cuya iglesia hay paneles de azulejos del siglo XVIII de gran interés.
Los platos más característicos de la zona son la pericana, el arròs caldós y el conejo al ajillo.
Diputación Provincial de Alicante
Alcocer de Planes
Situado a la ribera del río
Serpis, al S. De la sierra de Benicadell, en la parte central de la hoya de Cocentaina. El clima es moderado dentro del
carácter continental de la comarca. La mayor parte de los cultivos agrícolas son de secano: cereales,
viñedo, olivo y frutales y la propiedad de la tierra se encuentra muy repartida. La población
está situada en la margen izquierda del Serpis, junto a la rambla de Turballos, de cuya corriente se nutrían
en tiempos pasados manufacturas textiles. Hoy todavía se fabrican hilaturas y borras.
Dentro del casco urbano destaca la iglesia parroquial mudéjar, en la que la tradición dice que estuvo enterrado Pedro I de Castilla "el Cruel" tras morir a manos de su hermano Enrique de Trastámara. Hay en su término tres fuentes de excelente agua y se puede realizar una agradable excursión al embalse de Beniarrés. Desde el Calvario se divisa una magnífica panorámica de la ribera del Serpis.
Las fiestas patronales se celebran del 28 al 31 de agosto, dedicadas a San Gil, al Cristo de la Piedad y a los Santos de Piedra (San Abdón y San Senén) con procesiones, pasacalles, verbenas y vaquillas, así como competiciones deportivas.
Deben degustarse los platos tradicionales: puchero, borreta y conejo al ajillo.
Alcoleja
Pequeño municipio situado en un paraje boscoso, en la vertiente norte del la sierra Aitana, y en el límite entre las comarcas del Comtat y la Marina Baixa, que se unen en el puerto de Tudons (1.027 m.). Tienen su cabecera en su término el río Penáguila o Frainós y el barranco de Tagarina, accidentes que, junto a los bosques de pinos, configuran un paisaje de gran belleza natural.
El clima es frío y seco, con nevadas en las alturas de Aitana, a cuya cumbre se puede llegar por una carretera militar. Estos parajes constituyen en invierno lugar de peregrinación de los alicantinos de las tierras bajas, para los que es motivo de fiesta el inhabitual contacto con la nieve.
La agricultura es en su mayor parte de secano, cosechándose trigo, maíz y leguminosas; olivos y frutales, así como viñedos, dedicados esencialmente a la obtención de vino, completan las actividades agrícolas. El regadío es escaso y su producción de hortalizas y frutas se reduce al consumo local.
En la actualidad el resto más notable de su historia es la casona de los señores del lugar, los Marqueses de Malferit, que se conserva con escudo de piedra y una torre cilíndrica junto a la iglesia parroquial.
Las fiestas principales están dedicadas a la Virgen de los Desamparados y de San Vicente Ferrer. Se celebran el cuarto domingo de agosto con procesiones, bailes y disfraces. Tiene banda de música y se juega pelota valenciana. En su cocina tradicional destacan la pericana, la paella y la carne a la brasa.
Alfafara
La localidad está asentada en un privilegiado enclave de la Valleta dŽAgres, entre las sierras de Mariola y Agullent, rodeada de pinares y extensos pastizales. Bañan el término los barrancos de la Cova de la Font, Falses y de la Creu de la Valleta. El clima es frío y la agricultura, principalmente de secano, es pródiga en manzanos, perales, almendros, melocotoneros y olivos, de los que se obtiene un aceite de gran calidad. Alfafara ha desarrollado una próspera industria de hilados de lana y manufacturas de plástico al amparo de los centros fabriles de Bocairent, Bañeres, Onteniente y Alcoy.
Lugares pintorescos de los alrededores son el Barranc de la Cova de la Font (Barranco de la Cueva de la Fuente), el pinar de la Bassa Nova (Balsa Nueva), el Cabeço de Serrelles, la Font del Tarragó y de lŽAssut, además de un puente de piedra sobre el antiguo camino real.
Alfafara celebra sus fiestas en honor de El Salvador, la Divina Aurora y San Roque del 6 al 8 de agosto, con procesiones, bailes de disfraces, moros y cristianos, fuegos artificiales y cordaes de cohetes. El 17 de enero tiene lugar una romería a la ermita de San Antonio Abad, con reparto de pan bendito, vino y cacahuetes entre los asistentes. Del 21 al 23 de noviembre son las fiestas de Santa Cecilia, patrona de la localidad.
Pericana, borreta de verduras, arrós amb fresols i naps y el postre de crelletes son sus platos característicos.
Almudaina
El pequeño y pintoresco pueblecito de Almudaina parece dormido a la sombra de la torre árabe que domina el término. Rodeado de bancales de olivos y cerezos, el caserío reposa en una de las gradas que escalonan la áspera sierra de Almudaina, en la margen derecha del río Serpis. La superficie del término es muy irregular, accidentada en las estribaciones de la sierra y ondulada en el sector norte. La altura más importante es el Alt de la Caseta (Alto de la Casita), a 1.008 metros. Se puede llegar hasta su cima tras una dura ascensión, finalizada la cual encontraremos una antigua cava en ruinas, la Caseta de la neu (la Casita de la nieve).
Los inviernos son fríos, con algunas nevadas, pero la primavera es suave y se muestra intensamente coloreada con las cerezas que, según dicen, son las mejores en muchas leguas a la redonda. También se cultivan almendros y olivos. Cuenta en su término con una mina de pizarra y se fabrican alpargatas totalmente artesanales.
Celebra sus fiestas patronales del 24 al 26 de agosto en honor de San Bartolomé, Cristo del Socorro y Virgen del Rosario, con desfiles de moros y cristianos. Destaca en ellas la "entrada" y la procesión del Cristo hasta la ermita. También se celebra el 9 de enero la fiesta de San Canuto. Los días festivos se juega pelota valenciana. El puchero y la paella valenciana son sus platos típicos.
Alqueria de Aznar
Este pequeño municipio está situado entre la Sierra de Mariola y el río Serpis y se extiende en un llano junto a la carretera que enlaza Cocentaina con Muro de Alcoy. Su economía, ligada en buena parte a esos dos centros fabriles y al del Alcoy, giraba hasta hace pocos años alrededor de una importante industria: "Papeleras Reunidas", de la que eran accionistas casi todos sus habitantes. Los avatares económicos dieron al traste con la empresa, lo que no supuso, en modo alguno, el hundimiento de la población que, emprendedora, consiguió atraer a su término otras industrias en espera de la reactiviación de aquella que constituyó el eje de sus actividades. Cuenta con cultivos de secano, entre los que destacan la vid y el olivo, aunque también se dedica una pequeña superficie al regadío, de la que se obtiene hortalizas para el consumo local, regadas con las aguas del Serpis.
Celebra sus fiestas patronales en honor de San Miguel, del 27 al 20 de septiembre, con desfiles de moros y cristianos, en los que destaca la "entrada" de las comparsas. El 21 de septiembre tiene lugar la festa dels fadrins (fiesta de los solteros) con almuerzo de hermandad, pasacalles y desfile de cabezudos. Se juega a pelota valenciana en sus calles.
Dentro de las especialidades gastronómicas conviene citar el embutido llamado poltrota, especie de butifarra negra. Sus platos típicos son el puchero y la paella valenciana. En sus bares de pueden degustar una docena de herberts diferentes, que son una especie de aguardientes fabricados con hierbas aromáticas.
Balones
En el valle de Seta, al pie de la sierra de Almudaina, se encuentra esta pequeña población de actividad fundamentalmente agrícola. Rodeada de almendros, olivos y frutales (cerezos y melocotoneros) es, no obstante, muy accidentada y montañosa. El clima continental produce frecuentes nevadas en invierno.
En su término se encuentran las ruinas del castillo de Costurera, de época islámica, en el que hubo mezquita conocida por una inscripción árabe. Un camino que arranca de la única calle del pueblo conduce al Tossal de la Creu, paraje pintoresco situado a 900 metros de altitud.
De 1 al 5 de agosto celebra sus fiestas patronales en honor a San Francisco de Asis, con danzas tradicionales, cucañas, verbenas y competiciones de pelota valenciana en trinquete. Sus platos típicos son la coca amb pebrera i tomaca y las chuletas a la brasa.
Benasau
Situado en la vertiente oeste de la Serrella, a la cabecera del río Frainós, el término presenta una superficie muy accidentada pero el pueblo se asienta en terreno llano.
El 98% de las tierras cultivadas son de secano, en el que destacan los cereales, el almendro y el olivo, del que se obtiene un buen aceite en las dos almazaras que funcionan en el pueblo. El cultivo de la vid, que en otro tiempo fue muy importante, ha decaído desde principios de siglo. Tiene una fábrica de envases de cartón.
A poco más de un kilómetro se encuentra Ares del Bosque, pequeña aldea que conserva junto a la iglesia el palacio del Marqués del Bosch, y a 600 metros un despoblado morisco que recibe el nombre de Frainós. Benasau perteneció al señorío del Barón de Finestrat, de cuyo antiguo palacio aún conserva la torre.
Celebra sus fiestas patronales del 18 al 20 de agosto, en honor a San Joaquín, con procesiones y cabalgatas. En sus calles se juega todo el año pelota valenciana. Sus platos típicos son el puchero y la paella valenciana.
Beniarres
Entre la margen izquierda del río Serpis y la vertiente sur de la sierra de Benicadell, en el valle de Perputxent. La superficie del término es muy montañosa en el sector norte y con suaves ondulaciones en la parte baja del valle, por donde circula el Serpis; la afluye el barranc de lŽEncantà (Barranco de la Encantada) por la derecha y el del Port por la izquierda. Dentro de su término se acoge el embalse de Beniarrés, gran lago artificial de cuarenta millones de m3., ofreciendo un bello contraste la imagen de sus aguas en medio del terrible secano de esas tierras. Algunos pequeños pinares alegran sus orillas y lo convierten en lugar propicio para excursiones veraniegas. En la zona montañosa abunda el pinar y el monte bajo. Las zonas cultivadas son fundamentalmente de secano, con cereales, vid y almendro, aunque también se cosechan diversas frutas: peras, manzanas y melones, que son de excelente calidad. Posee una cooperativa vinícola.
Celebra sus fiestas patronales del 15 al 18 de agosto, dedicadas a la Virgen de la Asunción, San Roque, Cristo del Amparo y Virgen de la Cueva Santa, celebrándose desde hace 245 años. En ellas se llevan a cabo procesiones, pasacalles, verbenas y conciertos de banda de música, así como cordaes -cohetes- y fuegos artificiales. Se practica la pilota de carrer (pelota de calle). El cocido y la coca de tomata i farina (tomate y harina) son sus platos típicos.
Benilloba
A orillas del río Frainós, que atraviesa su término,
Benilloba es un pueblecito situado en un altozano de las
estribaciones de la Serrella, con actividad centrada en la
industria textil: mantas, géneros de punto, lana y algodón,
aunque también harinera y de elaboración de licores.
Menor importancia reviste la agricultura,
fundamentalmente de secano, con almendros, olivos, vid y
frutales.
La iglesia parroquial es de estilo neoclásico, construida a finales del siglo XVIII y restaurada un siglo más tarde. En el Barranco de Cuixot, próximo al pueblo, se conserva un arco del antiguo acueducto árabe. Celebra sus fiestas patronales en honor a San Joaquín de 14 al 18 de agosto, con moros y cristianos, cuyo acto más espectacular es la "entrada". El primer jueves de septiembre se ejecutan danzas acompañadas de música de dulzaina dedicadas a la Virgen, siendo las más vistosas las del "día de los niños". Se juega a pelota valenciana a percha. Los platos típicos son la olleta alcoyana y la pericana.
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Benillup
Situado en el valle de Trabadell, en las estribaciones NO de la sierra de Almudaina, el término se extiende por una superficie montañosa con altitudes que sobrepasan los 600 metros y está drenado por los barrancos de Sofre y Caraire, ambos afluentes del Serpis. La superficie cultivable se dedica en su mayor parte a cereales, olivo y almendro, así como cerezos de los que se obtienen frutos de buena calidad.
Celebra sus fiestas patronales del 8 al 10 de agosto, en honor a Santa Águeda y San Lorenzo, festejos que remontan su origen a principios del siglo XVIII. Lo más destacado son los bailes populares, especialmente la dansà, que responde a viejas tradiciones musicales y coreográficas. Se practica en los días festivos la pelota valenciana. En su cocina popular hay que destacar los higos fritos y los sequillos.
Web personal. En valenciano.
Benimarfull
Viejo reducto morisco que desarrolla su casco urbano a la usanza de sus antiguos pobladores, con calles empinadas y estrechas. La superficie de su término municipal es ondulado, siendo sus principales alturas el Alt de Agulló y el Tossal. Está drenado por los barrancos de Benimarfull, Sofre y Albacar, que entregan sus aguas al Serpis. Hay en él varias fuentes, una de ellas de aguas sulfurosas cálcicas.
Las tierras cultivadas son casi en su totalidad de secano, y el escaso regadío utiliza las aguas del Serpis. Los cultivos más abundantes son el olivo, la vid y frutales: el melocotón, cereza y manzana. Posee una industria de transformación de plásticos para juguetería y dos pequeñas industrias textiles, así como cooperativa agrícola para la comercialización de la fruta. Al amparo de la fuente de aguas sulfurosas funcionó un balneario que hasta los años 30 fue polo de atracción de la burguesía que periódicamente "tomaba las aguas". Hoy, aquel establecimiento, que llegó a contar con setenta habitaciones, amén de cocinas, bar y un hermoso parque con pista de baile, se encuentra en estado ruinoso, convertido en almacén de trapos, aunque la fuente de aguas sulfurosas sigue manando.
Celebra sus fiestas patronales del 1 al 6 de agosto, dedicadas a San Jaime, Santa Ana y al Santísimo Cristo de la Buena Muerte, siendo el acto más notable la procesión del Cristo. Se juega a pelota valenciana. Dulce característico de la localidad son los bizcochos de cuchara.
Benimasot
Situado en el valle de
Seta, entre las sierras de
Alfaro, Almudaina y la
Serrella, presenta una superficie muy
montañosa, siendo las alturas principales
el Tossal del Rei (954 m.) y el Tossal Blanc
(974 m.). Circula por su límite el río Seta,
al que afluye el barranco de Ullal. Tiene
cultivos de secano, en el que además de
cereales destaca el olivo; en regadío se
cultivan frutales: melocotones, manzanas
y cerezas. Como parajes pintorescos cabe
destacar la Peña de Cantacuc, el Tossal
Blanc y les Covetes Rotjes, con pinturas
rupestres.
Celebra sus fiestas patronales la penúltima semana de agosto en honor de la Purísima Concepción, San Ramón y San Antonio Abab, festejos que probablemente se remontan al siglo XVI. Se llevan a cabo procesiones, pasacalles, danzas populares, verbenas y conciertos. El 24 de diciembre se representan, en años alternos, un belén viviente y la "Adoración de los Reyes". Los platos típicos de su cocina son el puchero y pilotes de dacsa. Se practica la pelota valenciana y la caza.
Cocentaina
Las sierras de Alfafara, Benicadell y Mariola configuran una especie de gran cubeta en cuyo fondo se forma la Foia de Cocentaina, sobre la que se alza con impresionante verticalidad los paredones calizos de los picos Benicadell y Montcabrer. El Serpis cruza la hondonada formando profundos meandros y es la principal arteria de drenaje de las aguas de las sierras colindantes a través de los numerosos barrancos que confluyen en el río.
Cocentaina, la capital comarcal y cabeza del histórico Comtat que lleva su nombre, está asentada en el sector más suave de la Foia (hoya). El casco antiguo de la villa se apelotona al pie del cerro de San Cristóbal, coronado por la torre del antiguo castillo musulmán; desde su cumbre se domina una extraordinaria panorámica de la hondonada.
Cocentaina
tiene un
pasado
notable, pero
es ante todo
una ciudad
moderna e
industriosa.
La
proximidad
de Alcoy, una de las ciudades pioneras
de la industrialización no sólo en
nuestras tierras, sino de España, hizo
que parte de esa actividad se difundiera
siguiendo el curso del río Serpis para
instalarse firmemente en la capital de
Comtat. Desarrollo industrial que, si
bien en la Edad Media floreció al
amparo de los irregulares cursos de
agua que permitieron instalar molinos
de papel y manufacturas textiles, en
plena época industrial constituyeron
una dificultad añadida para el
desarrollo fabril, a causa de sus
desniveles e irregularidad del curso.
Será ese motivo por el que, ante la
escasez de fuentes de energía, a finales
del siglo XIX se construya la línea de
ferrocarril de Alcoy al Grao de Gandía,
la Alcoy and Gandía Railway Harbour
Company Limited, conocida en la
comarca como el trenet dels anglesos
(tren de los ingleses), que permitió un
suministro regular de carbón inglés
para los dos centros industriales de
estos valles: Alcoy y Cocentaina, al
tiempo que facilitó el transporte de las
mercancías allí fabricadas al exterior.
En la actualidad su industria es muy
variada, pero las principales continúan
siendo la textil y la papelera con una
amplia oferta de productos, así como la
cerámica y la destilación de licores.
La agricultura, por el contrario, ocupa un lugar casi secundario, cultivándose fundamentalmente olivos, almendros, frutales y hortalizas. El aceite obtenido de sus olivos es de una calidad muy apreciada.
Cocentaina es una ciudad que merece visitarse despacio y saborear tanto las bellezas naturales de su entorno como las reliquias monumentales que conserva. De estas últimas se puede comenzar por el palacio-fortaleza de los Condes, edificio de grandes proporciones defendido por tres torres cuadradas (la cuarta fue derribada en el curso de una de las reformas de que ha sido objeto). Aunque parece que su origen pudo ser un alcázar musulmán, la obra que se puede ver corresponde al período gótico renacentista, probablemente del siglo XV. En su interior hay un patio gótico de bellas proporciones y salas decoradas con estucos y artesonados platerescos. En la planta baja de una de las torres, a la que se accede por la plaça del Mercat (plaza del mercado), se encuentra la Sala dorada, cubierta con bóveda nervada y decorada con frescos en los que se recoge la genealogía de los Corella, primeros condes de Cocentaina. El ala norte del palacio alberga un convento de Clarisas, fundado en el siglo XVII, en el que se encuentra la antigua capilla del palacio. Es de estilo gótico y está adornado con zócalos de azulejos. En esta capilla se conserva un cuadro de estilo bizantino que representa una imagen de la Virgen, conocida como la Mare de Déu del Miracle (Madre de Dios del Milagro). Se trata de un regalo que el primer conde recibió en 1450 del Papa Nicolás V. La tradición asegura que durante la revuelta de las Germanías, en el año 1520, mientras se celebraba misa, del rostro de la imagen brotaron diecisiete lágrimas de sangre, declarándose desde ese mismo año patrona de la ciudad.
Es muy interesante callejear por el casco antiguo en el que se puede apreciar un interesante conjunto de arquitectura popular. Subsisten restos de las murallas islámicas, fachadas adornadas con escudos o azulejos valencianos del siglo XVIII, además de casas mudéjares de ladrillo. Este conjunto conserva el antiguo trazado de tradición islámica.
En las afueras del pueblo se conserva la masía de La Querola, una hermosa construcción rústica, fortificada con un matacán en su segunda planta. Como motivos de excursión se puede aconsejar la ermita de Santa Bárbara y la de San Cristóbal, a escasa distancia del casco urbano. La subida al castillo, en lo alto de una monumental peña es esforzada, pero la panorámica que se puede contemplar compensará al viajero. Algo más lejos se pueden visitar las ruinas del castillo de Penelles, en el límite del pueblo y cerca de Benilloba, con una esbelta torre de origen musulmán. Desde Cocentaina se puede intentar la subida al Montcabrer (1390 m.), la mayor cumbre de la Sierra Mariola.
Cocentaina celebra el segundo domingo de agosto al martes siguiente sus fiestas de moros y cristianos, en honor a San Hipólito, que se remontan a la segunda mitad del siglo XVIII y se cuentan entre las mejores de su género en toda la provincia. Destacan los actos de las dianas, la entrada, el alardo y las embajadas mora y cristiana. Tiene lugar el 1 de noviembre y días posteriores, la Feria de Todos los Santos, de gran tradición, que data de la Edad Media. Se realizan exhibiciones de maquinaría agrícola y se instalan casetas y atracciones de feria.
Diputación Provincial de Alicante
Facheca
En el valle de Seta, inmenso entre las sierras de Alfaro y la Serrella, este pequeño enclave, que en época musulmana ya figuraba como tal, ha visto desaparecer su población gradualmente desde que en 1609 protagonizara una revuelta oponiéndose a la expulsión de su población morisca. Es término muy montañoso, siendo sus alturas más destacadas el monte Matxos de 889 metros y el Pla de la Casa, que alcanza los 1378 m. Lo cruza el río Seta en dirección E-O, al que afluyen los barrancos del Ginebrar, dels Moros, Bau y Alfaro. Nacen también varias fuentes- del Rey, dŽAvall, de les Dos Fontetes, etc., fluctuando al compás de las lluvias y las nieves que recogen sus montes.
La superficie no cultivada está ocupada por pinares y monte bajo. Las hayas que según parece le dieron nombre (Fageca proviene del vocablo latino fagus: haya) han desaparecido prácticamente. Los cultivos predominantes son, en su mayor parte, de secano: olivos y almendros, aunque también hay frutales de los que se obtienen cerezas, melocotones y manzanas de gran calidad.
Celebra sus fiestas mayores el último domingo de agosto en honor del Espíritu Santo, con desfiles de moros y cristianos.
Famorca
Localidad del valle de Seta, muy próxima a su vecina Facheca y como aquella inmersa en un terreno montañoso dominado por las sierras de Alfaro y Serrella. Las alturas más importantes son Serrella, a 1323 m. y Carboneras a 1096 m. Circulan por su término los barrancos del Pouet y Olvis, que desaguan en el río Seta. Como en toda la zona, predominan los cultivos de secano sobre los de regadío, con producción de cerezas, manzanas, olivas y almendras y una escasa producción de hortalizas destinadas al consumo local.
En su termino se encuentra lŽAvenc de Famorca, cueva de 30 metros de profundidad con varias simas comunicadas, en cuyas paredes hay estalactitas de gran tamaño. Es un paraje muy pintoresco, pero el descenso a la sima requiere condiciones físicas especiales.
Celebra sus fiestas patronales los días 6 y 7 de agosto en honor a San Cayetano, con actos religiosos y danzas populares. Se práctica la pelota valenciana y la caza y se puede comer paella valenciana y carne a la brasa.
Gaianes
Situado entre la sierra Benicadell y el río Serpis, posee una superficie muy quebrada y montañosa, en la que destaca por su altura el pico Benicadell con 1104 metros en el sector norte, mientras que en el sur oscilan sobre los 400 m. En las proximidades de estos montes existen lugares muy pintorescos para realizar excursiones muy gratificantes. El clima es continental, con inviernos fríos y lluvias en otoño y primavera, que se traducen en nevadas en los meses más fríos. El término está drenado por los barrancos Mau, Negre y Castellet.
La agricultura se basa fundamentalmente en el secano, con producción de olivos para la obtención de aceite, vid y frutales: melocotones, peras, albaricoques y manzanas. La superficie no cultivada, cerca del 60%, está cubierta con pinos, carrascas y manzanas. La población se encuentra en recesión desde principios de siglo, a pesar de lo cual se han desarrollado industrias de fabricación de textiles y borras, y está en funcionamiento una cooperativa agrícola que cuenta con almazara y bodega.
En su término municipal se conocen restos de instalación humana desde la Edad de Bronce en los poblados del Cercat y el barranco de la Mitja Vida (media vida), siendo el topónimo de origen prerromano, a diferencia de las poblaciones del contorno, que tienen bases árabes. Celebra sus fiestas mayores el segundo domingo de septiembre en honor de San Francisco de Paula y de la Virgen de la Luz, con procesiones, pasacalles, conciertos y danzas populares, así como romería a la ermita de San Francisco.
Gorga
Situado en la confluencia de los valles de Seta y Trabadell, en la margen derecha del río Seta, muestra una orografía muy accidentada, con alternancia de montes y barrancos, entre las sierras de Alfaro y la Serrella. Las tierras cultivadas se dedican a almendros, olivos y frutales, en especial melocotoneros. Se cría ganado lanar y cabrío y funcionan en la población varias almazaras.
La iglesia parroquial de la Asunción se edificó en 1742 y, entre otras obras de arte, conserva una tabla atribuida a Juan de Juanes, un cuadro de Salvador de Vicente López y una talla de San Joaquín, obra de Esteve Bonet. En la capilla de comunión está la imagen de la Virgen de Gracia, talla policromada del siglo XVI que, según la leyenda fue encontrada por un pastor oculta bajo una campana desde el tiempo de los moros. Celebran fiestas mayores el primer domingo de septiembre en honor de la Virgen de Gracia, con ofrenda de flores, escenificación de la "Aparición de la Virgen al pastoret" (pastor), gigantes y cabezudos y danzas populares. Un mayor interés etnológico tienen las fiestas de San Blas, celebradas el primer domingo de febrero, en que se reparte el pa beneit (pan bendecido) con ritual que trasciende a cultos más antiguos.
La web de Gorga. En valenciano.
Lorcha
Se encuentra en la cubeta final del valle de Perputxent, atravesada por el río Serpis, formado en su primera mitad un amplio valle de rica vega mientras que en su segundo tramo el río ha debido excavar un profundo desfiladero: lŽEstret de lŽOrxa o Barranc de lŽInfern (Barranco del Infierno), de gran belleza natural. El estrecho comunica las tierras del Comtat con la Huerta de Gandía y era por lo tanto la llave que podía cerrar el paso de una a otra. Su posesión fue vital en el periodo medieval para el dominio de esos territorios. La industria local se especializa en textiles y papel (manila y seda) y da trabajo a la mayoría de la población. Existen también varias almazaras.
La población se recoge en el fondo del valle, que goza de un clima más suave que su contorno. Para llegar a ella hay que atravesar el Serpis en el punto que estaba defendido por el enriscado castillo de Perputxent, cuya estratégica posición permitía controlar al tiempo la vega y el paso del desfiladero. Cerca del pueblo existe una cueva de gran profundidad llamada dels Basiets, con largas galerías excavadas por un río subterráneo y donde nace una fuente que suministra agua al pueblo.
Las fiestas patronales, en honor de Santa María Magdalena, se celebran del 21 al 25 de julio con procesiones, moros y cristianos y actuaciones de la banda de música. Se práctica todo el año la pelota valenciana en su modalidad raspall. El plato más típico de su cocina es el blat picat (trigo picado).
Millena
Pueblecito montañés enclavado en el histórico valle de Trabadell, de clima frío y abundantes lluvias. Rodeado de montes poblados de pinar y monte bajo, su economía descansa en su riqueza agraria. Se cultiva trigo, cebada, olivo, vid y almendro. Carece de industria, si se exceptúa una almazara. La población, que a finales del siglo XVIII contaba con unos 350 habitantes, ha disminuido notablemente desde principios de siglo al compás de la emigración a los centros industriales de Cocentaina y Alcoy.
La iglesia está dedicada a San José y es ayuda de la parroquia de Gorga desde 1535. Tiene un cuadro de la Virgen atribuido al Greco y una cruz de nácar realizada en Belén a principios del siglo pasado. En su término hay noticias de antiguos hallazgos arqueológicos de época ibérica, como en la partida de la Caraita y el Castellar de Millena. A cierta distancia del pueblo, sobre un espigón de roca rodeado de despeñaderos se conservan los restos de una torre islámica que debió poseer gran valor estratégico, ya que domina el valle y el angosto paso llamado del Mur. Desde la explanada se divisa una magnifica panorámica de la que destaca la torre del castillo de Penelles, en el término de Cocentaina.
Celebra sus fiestas patronales el segundo domingo de julio e honor del Patriarca San José, con procesión y verbena, además de la plantà de lŽarbre (plantación de un chopo) en la plaza.
Muro de Alcoy
Entre los ríos de Agres y Serpis, se encuentra Muro del Comtat (o de Alcoy, según se le asigne apellido por la comarca o por el río), en el rincón que se forma en la unión de las sierras de la Cova Alta, Benicadell y Mariola. Configura un amplio rellano al pie del escalón montañoso que forman aquellas sierras. En las afueras de la población se cruzan las carreteras que unen los pueblos de este sector comarcal y las que bajan de los puertos de Albaida y Agres.
Muro es una población eminentemente industrial, subsidiaria en cierto modo de las de Alcoy o Cocentaina. El quehacer más importante es el textil, con variedad de productos; pero la iniciativa de sus gentes va mucho más allá- en Muro se fabrican guitarras con materias primas traídas de todo el mundo; una vez acabado el instrumento vuelve a tomar los caminos de ultramar después de haber nutrido a los centros tradicionales del folklore nacional. Hay también fábricas de muebles, envases de madera, lejía y un largo etcétera de productos.
Aunque tradicionalmente agrícola, hoy ocupa ese sector un lugar secundario. No obstante, en las zonas más llanas se siembra algo de cereal, frutales (cerezo y manzano), y sobre todo, olivos que se encaraman en terrazas y bancales labrados en los lugares más inverosímiles de las laderas montañosas, siendo destacable la calidad del aceite que se cosecha.
Abundan en el término de Muro los parajes pintorescos o apropiados para realizar excursiones. Se pueden destacar la Penya del Frare, roca aislada que ha recibido tal nombre por su semejanza con la silueta de un fraile; Els Fontanars, paraje con magnificas vistas; o la subida a Mariola, que con sus panorámicas, pous de neu (pozos de nieve) o cavas, además de la inmensa variedad de plantas aromáticas, nunca decepciona.
Celebra sus fiestas de Moros y Cristianos del 8 al 11 de mayo, en honor de su patrona la Virgen de los Desamparados, famosas en la zona por sus desfiles, batalla de flores y las danzas populares. El 12 de enero tiene lugar una interesante feria popular.
Planes
La villa de Planes se encuentra en el centro del valle del mismo nombre, delimitado por las sierras de la Almudaina y Cantalar. El barranco de Sofre es el gran recolector de las aguas de este valle que, junto con el de lŽEncantà, vierten sus aportaciones al embalse de Beniarrés. La población tiene un emplazamiento y composición muy pintorescos, con callejas muy empinadas. Muchas de sus casas tiene en la parte alta un granero, frecuente en la arquitectura popular de la montaña alicantina y de Mallorca. Su economía descansa en la agricultura, especialmente en la recolección de cerezas, muy apreciadas incluso fuera de la comarca.
En lo alto de la colina se alzan los imponentes restos de un castillo de origen musulmán. Algo más abajo y dominando el pueblo, la torre cuadrada de la iglesia parroquial. Hay varias casas que conservan escudos nobiliarios. Junto al lavadero público, en la Font Nova (fuente nueva) se halla un acueducto del siglo XV o XVI, que debe visitarse, al igual que el barranco de lŽEncantà, uno de los paisajes más agrestes y hermosos del valle.
El primer domingo de octubre celebra sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Rosario, San Roque y el Santo Cristo. El sábado anterior al Miércoles de Ceniza celebran la fiesta de lŽeixabego i carnestoltes (carnaval), en la que la gente se enmascara y arroja harina mientras da vueltas por el pueblo. El domingo de Pentecostés se celebra la Festa del Xop (fiesta del chopo), festejo de origen prerromano relacionado con la fecundidad y las cosechas, en la que los quintos del año traen del monte y plantan en la plaza un gran chopo.
Quatretondeta
Es uno de los pequeños núcleos de población que abriga el valle de Seta, recogido en medio de una orografía muy montañosa estructurada por la Serrella y la sierra de Almudaina, que en su término alcanzan alturas entre los 700 y 1400 m. Este abrupto espacio esta surcado de O. a E., por el río Seta, afluente del de Penágula que, al desplazarse por terrenos muy arcillosos fue excavando gran número de barrancos (Cirer, Moros, Fondo, Figueretes, Racó, Canal, Salt), al tiempo que la erosión a modelado curiosas formas en las peñas, de las que hay que destacar el conjunto de agujas rocosas conocidas con el nombre de Els Frares (los frailes). Su actividad principal es la agricultura de secano, con producción de cereales, olivos y frutales mientras que de la pequeña superficie de regadío se obtienen patatas y hortalizas para consumo local. La población, que en 1900 era de 440 almas, se mantuvo estacionaria hasta 1950, fecha a partir de la cual comenzó a descender.
Celebra sus fiestas patronales del 22 al 24 de agosto con danzas populares en honor de su patrona Santa Ana. En su contorno hay parajes dignos de conocerse, tales como el bosque de la Serrella, al que se puede llegar por un camino corto, y el Mirador de la Sierra, al que se llega por carretera a unos 2 Kms. de la población.
Tollos
Enclavado en un pequeño valle circundado por cerros y sierras, justifica plenamente la raíz de su topónimo (toll, tollo, con el significado de "hoyo": lugar profundo en un río). El valle es más abierto hacia el oeste, donde tiene su cabecera el río del valle de Seta, que discurre hacia la Foia de Alcoy hasta unirse con el Serpis, mientras que en dirección opuesta se estrecha formando una garganta, el barranco de Malafí. La mayor altura del término se encuentra en el pico de Alfaro, de 1165 metros.
El clima es el característico de la montaña, con ocasionales nevadas y heladas en invierno y primavera, aunque lo resguardado del valle permite el desarrollo del almendro. La agricultura constituye la única base de subsistencia de este municipio, con olivos y almendros escalonados en pequeños bancales que trepan por los cerros gracias a los muros de contención realizados con enorme trabajo. La viña ocupa los escalones más bajos, junto con cerezos y manzanos, mientras que el fondo del valle se reserva a los cereales, dando una muestra viva del extremo hasta el que se pueden aprovechar los recursos naturales, herencia de antepasados moriscos. También la ganadería tiene alguna importancia, en especial en la raza cabría, mientras que la industria carece de entidad en esta población.
Sus fiestas patronales tiene lugar el último domingo de julio y se celebran en honor de San Antonio de Padua y la Virgen del Rosario, con danzas populares y verbenas. (Alicante, pueblo a pueblo - La Verdad).
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